El cáncer en la actualidad representa un reto social, debido a que su incidencia aumenta con el desarrollo económico y social de los países, a mayor esperanza de vida, corresponde, una mayor población; en donde el cáncer aparece con mayor frecuencia, además constituye un importante problema de salud pública pues es una enfermedad con una alta morbilidad y mortalidad. Los tratamientos más comunes son la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia.
La quimioterapia a menudo se asocia con efectos secundarios graves, por ejemplo, daño permanente a los riñones, hígado, corazón etc. La causa de daños a otros órganos es porque la quimioterapia es administrada de forma sistémica, es decir, directo al sistema sanguíneo. El fármaco se distribuye en todo el cuerpo y no discrimina entre células sanas y células cancerosas. La administración localizada controlada de fármacos ofrece una solución viable para la administración eficaz y segura de quimioterapéuticos en el sitio objetivo a una velocidad predeterminada, mejorando así la eficacia terapéutica del fármaco y aumentando el apego al tratamiento del paciente.
El objetivo de la administración de fármacos localizada es prolongar, apuntar y tener una interacción farmacológica protegida con el órgano afectado. Por otro lado, las limitaciones que se plantean de la terapia localizada son: fuerza mucoadhesiva, tiempo de residencia insuficiente, irritación, precios exorbitantes, lo que limita sus beneficios clínicos.
Teniendo en cuenta las limitaciones antes mencionadas, los dispositivos poliméricos con patrón de liberación sostenida que permitan un mayor tiempo de residencia en el sitio de aplicación podrían ser ideales para administrar quimioterapéuticos (Valadez, J, et al, 2018).
Polímeros como sistemas de entrega de fármacos
Un polímero es una sustancia compuesta por grandes moléculas, o macromoléculas formadas por la unión de enlaces covalentes de una o más unidades simples llamadas monómeros. Los polímeros son utilizados para entregar fármacos debido a sus propiedades, son compatibles con el cuerpo humano, son biodegradables (Becerra, J, et al, 2022).
Entre los biopolímeros utilizados en el desarrollo de sistemas para la liberación controlada destacan los formados por unidades monoméricas de ácido láctico y de ácido glicólico (PLGA). Estos biopolímeros están disponibles comercialmente para uso médico y han sido aprobados por la FDA (Food and Drug Administration). Además, gracias a su biocompatibilidad, han sido ampliamente empleados en numerosas aplicaciones biomédicas, tales como suturas reabsorbibles e implantes (Han, F. Y, et al,2016).
Por otro lado, el quitosano es un poliaminosacarido, este material exhibe propiedades fisicoquímicas; es biocompatibible, no toxico, y además es biodegradable, lo que ha generado un interés potencial para su uso en aplicaciones biomédicas (Constantin, M, et al, 2022).
Las características de estos polímeros pueden hacer posible un dispositivo para administración localizada de fármaco, el diseño del dispositivo permitiría aspectos como la liberación controlada y sostenida, y si además de esto añadimos dosis adecuadas para el individuo tendremos como resultado un tratamiento personalizado.
Películas poliméricas
Las películas poliméricas son sistemas de administración de fármacos que mantienen contacto con el tejido de administración y sostienen una liberación controlada. Estos sistemas permiten un mayor tiempo de contacto del fármaco con el sitio de destino. Se pueden fabricar mediante diversos métodos, como fundición con solventes, extrusión de fusión en caliente, electrohilado y bioimpresión 3D. Su versatilidad también es aplicable a diferentes vías de administración, ya que puede administrarse en la piel, mucosa oral, canal vaginal y globos oculares. Todos estos factores permiten numerosas combinaciones para obtener un mejor tratamiento (Tamilselvi, S, et al, 2021).
Con las ventajas de este sistema de administración se plantea un nuevo enfoque para la administración de quimioterapéuticos en diversos tipos de cáncer. Algunas investigaciones demuestran buenos resultados en pruebas de laboratorio, sin embargo, las pruebas en animales experimentales aún son escasas. Por lo tanto, existe la necesidad de seguir contribuyendo con estudios que exploren el potencial de dicho sistema.
Referencias
Becerra, J., Rodriguez, M., Leal, D., Noris-Suarez, K., & Gonzalez, G. (2022). Chitosan-collagen-hydroxyapatite membranes for tissue engineering. Journal of Materials Science: Materials in Medicine, 33(2), 18.
Constantin, M., Lupei, M., Bucatariu, S. M., Pelin, I. M., Doroftei, F., Ichim, D. L., ... & Fundueanu, G. (2022). PVA/chitosan thin films containing silver nanoparticles and Ibuprofen for the treatment of periodontal disease. Polymers, 15(1), 4.
Han, F. Y., Thurecht, K. J., Whittaker, A. K., & Smith, M. T. (2016). Bioerodable PLGA-based microparticles for producing sustained-release drug formulations and strategies for improving drug loading. Frontiers in pharmacology, 7, 185.
Tamilselvi, S., Kavitha, R., Usharani, M., Mumjitha, M., Mohanapriya, S., & MohanaPriya, S. (2021). Mechanical characterization of bio composite films as a novel drug carrier platform for sustained release of 5-fluorouracil for colon cancer: Methodological investigation. Journal of the Mechanical Behavior of Biomedical Materials, 115, 104266.
Valadez, J. A. C., & de la Torre, A. R. (2018). Diseño y evaluación de películas (films) poliméricas para liberación controlada y sostenida de fármacos. Jóvenes en la ciencia, 4(1), 2862-2868.