La empresa encargada de la restauración fue Taller de Arquitectura Orbe y la obra fue coordinada por el restaurador Omar Ramírez García, y la residente de obra es la licenciada Sara Correa Mejía. Además el equipo se complementa con Monserrat Maldonado Zúñiga, Iris Iliana García Alvarado, Ana Cecilia Martínez Cruz, María José Canto Sustaita, Gustavo Eduardo de León Cisneros. Todos ellos asesorados y supervisados por la maestra Rosa Martha Ramírez, catedrática de la
Facultad del Hábitat y perito del
INAH.
El trabajo está totalmente concluido y comprendió una labor desde abril hasta octubre de 2018, cuando concluyeron todas las actividades.
El licenciado Omar Ramírez destacó que el proyecto inició con una serie de estudios para identificar los distintos materiales de la cúpula del Teatro de la Paz y conocer su estado. Apuntó que así se tuvo un diagnóstico certero para elegir los mejores materiales para realizar un proyecto más preciso.
La maestra Martha Ramírez aseguró que a este grupo de especialistas se le dio asesoría en patrimonio metálico, pues la cúpula del inmueble fue una de las áreas que más problemas dio por su conformación. Por ello, debieron hacer cambios a los procesos y al proyecto original, aunque finalmente el trabajo resultó ser un éxito.
El proyecto requirió, a decir de la docente universitaria, de especialistas en restauración que se interesaron, el cual se trabajó en altura, pues debieron estar sobre andamios y amarrados a cuerdas de seguridad para evitar accidentes.
Uno de los problemas que impidió y retrasó las labores de restauración fue la lluvia debido a que cuando esta se presentó los trabajos fueron detenidos totalmente.
Finalmente, los especialistas en restauración sostienen que a la cúpula se le aplicó una pintura de poliuretano pigmentado, así como una serie de recubrimientos químicos para que los materiales se mantengan estables, sobre todo el metal para evitar el proceso de corrosión.
De todo este proceso de restauración, los especialistas dejaron todo un archivo fotográfico y por escrito de las acciones realizadas tanto al
INAH como a la
Secretaría de Cultura para que tengan conocimiento de las acciones realizadas y pueda difundirse en un futuro.