Agradeció la oportunidad de platicar algunos temas que sorprenden en la cuestión de los archivos. El historiador y experto archivista mostró su preocupación al considerar que los archivistas en la actualidad están ocupados en las tecnologías, transparencia, rendición de cuentas, del archivo como parte fundamental de la administración y, por supuesto, el archivo como memoria, “sin embargo, existe poca preocupación por construir una identidad profesional a partir del conocimiento histórico”.
Señaló que no es falta de interés, sino que los archivistas están ocupados en otras cuestiones inmediatas. Por ejemplo, la Ley General de Archivos aprobada en junio y que regirá en el país, “es una preocupación en el sentido de ver cómo se aplica, cómo se adapta a los principios y técnicas archivísticas, cómo hacer para resolver el reto que plantea”.
Reconoció que las tecnologías de la información y comunicación están presentando retos, “aparte del trabajo que se tiene en el rezago de los archivos, hay mucho por hacer y los archivistas ahí están ocupados”.
Apuntó que la idea es hacer un llamado a mirar hacia atrás, “el conocimiento de nuestro pasado es lo que se acumula al presente y nos ayuda a proyectar nuestro futuro e identidad como profesionales archivistas”.