El Dr. Juan Monroy García expresó que las humanidades en el país muchas veces se ven afectadas, sobre todo porque han sido suprimidas de la educación media básica y la historia que se enseña actualmente a los adolescentes es a partir de la
conquista eliminándose lo
prehispánico, “las humanidades se ven afectadas en el área de filosofía o literatura que anteriormente en el bachillerato eran importantes y de formación para la vida”.
Esta actividad inicia con un proceso de evaluación de profesores, alumnos y autoridades. A partir de ello se hacen llegar una serie de materiales donde se aprecia el proceso de enseñanza-aprendizaje de los dos programas, su avance, fortalezas y debilidades.
Añadió, “realizamos la visita
in situ acompañados de tres pares académicos para que realicen un proceso de apreciación de las dos licenciaturas y al final hacer recomendaciones en que están consolidadas las licenciaturas y en qué áreas se pueden modificar algunas conductas para valorar y volver a retomar el camino de superación”.
Reconoció que a nivel nacional ya llevan un largo proceso donde algunas carreras se encuentran en la etapa de reacreditación, sobre todo en el área de filosofía, literatura, historia e idiomas. Esto da un mejor panorama, "tenemos un análisis inicial y vemos que las carreras de tipo humanístico normalmente están concentradas en el centro del país, aunque en el caso de arqueología, ésta sí tiene presencia en Tabasco, Veracruz". Por ejemplo, en la zona norte, el utilitarismo y pragmatismo de estar cerca de la frontera con Estados Unidos ha dado pie para que estas carreras tengan poca demanda y empleo.
Finalmente, habló del beneficio de la evaluación para los egresados y estudiantes en activo de estas carreras, “muchas ocasiones la licenciatura al autoevaluarse percibe que su plan de estudios tiene que modificarse, fortalecer planta académica en ciertas áreas, que sus investigaciones tengan proyección social y un proceso de adaptación a las nuevas necesidades sociales y económicas de la propia región”.