| La investigación es una de las funciones sustantivas de las universidades, que están convencidas de que el conocimiento tienen un impacto significativo en la vida de las personas.
Hace casi 15 años, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la Estrategia Mundial OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud que, entre otras cosas, establece medidas para mejorar las dietas y los hábitos de actividad física en la población, a fin de combatir el sobrepeso y la obesidad, que desde 1975 se han triplicado en todo el mundo (OMS, https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight).
En 2016, 39 y 13 por ciento de las personas mayores de 18 años en el mundo tenía sobrepeso o eran obesas, respectivamente, así como más de 340 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año mueren, como mínimo, 2.8 millones de personas a causa de estos padecimientos, que pueden prevenirse.
Otro problema de salud pública son los trastornos del sueño, que desencadenan otros padecimientos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos de América:
las personas que no duermen lo necesario son más propensas a padecer enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, depresión y obesidad, así como cáncer […] los trastornos del sueño, como el insomnio o la apnea obstructiva del sueño, también juegan un papel importante. Aproximadamente 50 a 70 millones de adultos en los EE UU tienen trastornos del sueño o insomnio (CDC, https://www.cdc.gov/spanish/datos/faltasueno/).
Dada la relevancia de estos padecimientos, el artículo principal de esta edición se aboca a la relación entre los trastornos del sueño y el sobrepeso y la obesidad, muchas veces causados por el estilo de vida moderno. |
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